Alberto Cándido López, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo
La noticia le pilló trabajando en el Mesón de Cándido, el mismo lugar donde nació hace 84 años. Alberto Cándido López recibía, emocionado, el dictamen del Consejo de Ministros, que decidía galardonar su trayectoria con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Estos días, Alberto Cándido –hijo del ilustre Mesonero segoviano- se ha preguntado varias veces de qué modo pesará en él este nuevo reconocimiento que se echa sobre sus espaldas. Porque el que más pesa, aunque no sea un título, es su propio nombre, Cándido. Le sigue –este sí- el del Mesonero Mayor de Castilla, título que recibió su padre y que él mismo heredó cuando este falleció. Pero las dudas quedan rápidamente despejadas porque su vida ha estado dedicada a una tarea tan sencilla como es servir al comensal y defender la gastronomía segoviana. Y no tiene pensado dejar de hacerlo.
Es un lujo tener la oportunidad de conocer al hijo de ‘el de Coca’ en el Mesón de Cándido de Segovia. Junto a su padre, compartió mesa con muchos protagonistas de la Historia de España del último medio siglo. Su prodigiosa memoria –heredada de su padre, pero también de su madre Patro, a quien recuerda con verdadera devoción y cariño- sigue en plena forma, por eso es habitual que recuerde fechas, nombres propios y hasta el lugar preciso donde se sentaron muchos ilustres invitados. A veces, tal cual le viene a la memoria se lo dice al comensal, que recibe con estupor la noticia de que, allí mismo, donde acaba de tomar asiento, estuvo Dalí, Orson Welles, Eva Perón, Sofía Loren o Adolfo Suárez.
Alberto Cándido López -hijo de Cándido, padre de Cándido y abuelo de Cándido- sigue partiendo cochinillos, a diario, para sus comensales. “No pienso jubilarme nunca”, repite estos días cuando le preguntan cuándo piensa retirarse. Y, a continuación, toma el plato con una de sus manos y recuerda la sentencia que popularizó su padre y ha hecho célebre su Mesón segoviano: “Los cochinillos serranos, que en esta tierra se crían, son un sabroso manjar que rellena y atiforra. Regado con buen vinillo, vino clásico de chorra y vino del Terminillo, y yo os ofrezco en el llar el fuego de un corazón que late en este Mesón, alegre como un cantar. Y os brindo también con él, a la usanza de Castilla: buen jarro, tosca vajilla, buen yantar y limpio mantel”. Tras, tras, tras… y los cochinillos quedan trinchados.
Por cierto, desde el Mesón de Cándido, trasladamos nuestra enhorabuena al resto de distinguidos por el Consejo de Ministros que, en este año 2017, han sido los periodistas María Teresa Campos y Tico Medina; la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en su 40 aniversario; el deportista Pau Gasol; la nadadora paralímpica Teresa Perales, y la recientemente fallecida periodista Paloma Gómez Borrero.