Cinco platos segovianos que deberías probar
La gastronomía es uno de los grandes valores de la cultura española. No lo decimos nosotros, sino los visitantes extranjeros que la prueban y repiten. Sin desmerecer las cocinas del resto de las provincias, Segovia brilla con luz propia gracias a productos y recetas genuinas. Solo con mencionar su nombre en cualquier punto de la geografía española, enseguida cualquier distingue su procedencia y su carácter netamente segoviano. ¿Qué cinco bocados segovianos merece la pena degustar?
Empezamos por el postre y elegimos el ‘ponche segoviano’. Es difícil determinar qué es lo más delicioso de esta especie de bizcocho tostado, con sabor a yema, suave y ligeramente ‘borracho’. Seguramente todo lo que acabamos de mencionar…
Los ‘judiones con oreja y pie de cerdo’. Como si fuera una letanía, de este modo seguimos recitando la receta en el Mesón de Cándido. Es un plato contundente y sabroso, pero se pide en cualquier época del año. Al igual que el cochinillo, el Mesonero Cándido popularizó la receta y la convirtió en exitosa. Todavía lo sigue siendo.
Como lo acabamos de mencionar, el ‘cochinillo asado’ es un imprescindible. Ningún paladar se olvida de la carne tierna, blanca, jugosa del tierno animalillo.
La ‘sopa castellana del siglo XV’ nos permite viajar por la cocina de nuestra memoria, la que elaboraban nuestras abuelas en el pueblo. Esta receta sencilla entronca con lo más profundo de la tradición y nadie que pase por nuestra casa puede dejar de probarla.
‘Tortilla al Mesón de Cándido’. No hay que sorprenderse porque en nuestra casa elaboramos la tortilla maravillosamente. La tortilla no es patrimonio exclusivo segoviano: es una de las grandes recetas de la gastronomía española. Pero el toque de Cándido es, sencillamente, maravilloso. Mucho más que huevo y patata.