El Mesón de Cándido y la estampa invernal de Segovia

En estos días de diciembre en los que el frío del invierno castellano se asoma cada vez que abrimos las puertas del Mesón de Cándido, nos damos cuenta de lo afortunados que somos por poder contemplar las bellas estampas que deja esta estación del año en la ciudad de Segovia.

Sí, es cierto que el frío aprieta más que en otros lugares, pero eso no es ningún impedimento. Con buena ropa de abrigo, gorro, guantes y bufanda, todos los que os acerquéis a nuestra ciudad podréis disfrutar de la belleza que nos trae el invierno. El Alcázar, la catedral, el acueducto… Si ya son impresionantes de por sí, ¿os imagináis cómo lucen a través de los copos de nieve? Esa nieve que observamos atravesar los arcos de la más increíble obra de ingeniería romana que da sombra a nuestra casa durante todo el año. Combatid el frío con un buen chocolate caliente o unas castañas asadas mientras paseáis por Segovia, una de las ciudades españolas a las que mejor les sienta el invierno. Monumentos, calles, plazas, jardines y todo tipo de edificios se tiñen de blanco, convirtiendo el paseo por la ciudad del Eresma en un espectáculo muy difícil de igualar.

Por todo esto os animamos a que nos visitéis en estos meses de invierno. Os aseguramos que esta época del año es ideal para conocer Segovia y todo lo que tiene que ofrecer. Y, por supuesto, como no hay nada mejor que una buena comida para entrar en calor, las puertas del Mesón de Cándido estarán abiertas para recibiros y para que nos contéis lo que habéis sentido al contemplar la estampa más blanca de la ciudad de Segovia.