El trinchado, con mascarilla, pero con la esencia de siempre
El trinchado del cochinillo del Mesón de Cándido de Segovia se ha convertido en una de las estampas más representativas de la gastronomía de nuestro país. Un ritual que nació hace décadas gracias al Mesonero Mayor de Castilla y que sirve para demostrar la ternura del tostón asado. A pesar de las circunstancias, el trinchado forma parte de la esencia de nuestra casa y hoy nos enfundamos la mascarilla para seguir asombrando a todo aquel que nos visita.
La secuencia completa, hoy en día, da la vuelta al mundo gracias a las fotografías y vídeos que nos hacen nuestros comensales. Puede que la imagen haya cambiado en cierta medida debido a la crisis sanitaria, pero la esencia es exactamente la misma. La seguridad y el bienestar de todo aquel que visita nuestra casa es la mayor prioridad para todos los que formamos parte del Mesón de Cándido y, por ello, hemos puesto en marcha todas las medidas que están a nuestro alcance para seguir poniendo a su disposición lo mejor de la gastronomía segoviana con las mejores garantías. La emoción con la que nuestros comensales participan en el trinchado del cochinillo es algo que nos llena de energía para seguir trabajando día a día, por lo que los platos seguirán haciéndose añicos contra el suelo de los centenarios comedores del Mesón de Cándido. Continuaremos el legado del Mesonero tal y como él nos enseñó.
Os invitamos a que vengáis a conocer nuestro famoso ritual. Os esperamos, como desde hace décadas, a los pies del acueducto romano de Segovia. El trinchado del cochinillo será la guinda para una jornada perfecta por una ciudad que rebosa historia en sus calles. Ahora, con mascarilla, pero con la misma emoción de siempre. No lo dudéis más. Las puertas del Mesón de Cándido están abiertas para vosotros.