La década prodigiosa del Mesón de Cándido

 In Sin categoría

Repasar todos los capítulos que conforman el Mesón de Cándido nos permite a veces aproximarnos a la propia historia de nuestro país, pues cuando se fundó nuestra casa, aquella España que tan lejana se nos antoja ahora, muy poco tenía que ver con la que hoy conocemos. En su libro de Memorias, el genial Mesonero dedica muchas páginas a describir momentos muy concretos de su vida, con la consiguiente contextualización histórica. De la década de los 60 habla de muchas cosas y todas tienen que ver con el aperturismo económico que, de forma tan decisiva, influyó en la sociedad del momento. En los 60 llegaron los primeros coches (los célebres Seiscientos), las primeras hipotecas, la música pop, la minifalda y muchas otras ‘moderneces’ que luego se convirtieron en auténticos iconos. En los años 60, el Mesón de Cándido también vivió un momento histórico: se produjo su última y definitiva ampliación.

La década prodigiosa del mesón de Cándido

El Mesón de Cándido siempre estuvo en el lugar que hoy conocemos, pero antes sus dimensiones eran más reducidas. La ampliación llegó cuando, en 1961, el Mesonero compró la parte de arriba de la casa colindante cuyo frontal miraba al Acueducto. Luego pudo adquirir la parte de abajo, donde había una churrería y una pescadería. Cuando las obras concluyeron, el entonces ministro de Información y Turismo, Fraga Iribarne, inauguraba la ampliación del Mesón. Era el 31 de enero de 1968 y era, también, el mismo Mesón que hoy conocemos, en la Plaza del Azoguejo, junto al Acueducto.

Recent Posts

Dejar un comentario