Los dólares en el sombrero de Cándido

 In Sin categoría

Desde el Mesón de Cándido queremos contaros otras de esas historias que tanto nos gustan del Mesonero Mayor de Castilla. Esta vez tenemos que retroceder casi siete décadas en el tiempo, a la España de los años 50. Fue aquí cuando Cándido se embarcó en uno de esos viajes que nos regalan multitud de anécdotas.

Corría el año 1951. La situación de España estaba en proceso de normalización tras la Guerra Civil, había acabado el racionamiento y muchos países se estaban acercando al Gobierno de Franco. Cándido se dispuso a hacer su primer viaje fuera de nuestro país y el destino elegido fue Francia, más concretamente París. A los integrantes de aquel viaje se les explicó que no podían sacar más de dos mil pesetas de España y que estaba prohibido cruzar la frontera con cualquier divisa que no fuera la nacional. Cándido tenía la intención de utilizar unos cuantos dólares en París, por lo que ideó un plan para no quedarse sin ellos. Cogió su sombrero color café y oculto el dinero prohibido en el interior del forro, asegurándose de que estaba bien cosido y que nadie podría verlo. Llegó a Francia sin problema, pero cuando llegaron a un restaurante de Burdeos la cosa se complicó al aparecer una señorita que se dispuso a guardar los abrigos y sombreros de los integrantes de la expedición. Al salir, Cándido cogió su sombrero y los dólares habían desaparecido… ¿Cómo pudieron saber estaban allí? Unos días después, cuando el Mesonero se dirigía al desayuno del hotel, un muchacho que compartía viaje con Cándido se le acercó. Para sorpresa de nuestro abuelo, el joven afirmó que se habían equivocado en el restaurante al darles los sombreros, ya que eran casi idénticos. Cándido cogió el sombrero que le entregó el joven, descosió el forro y sacó el fajo de billetes. Imaginaos la cara del muchacho al ver tal escena…

Una anécdota más que nos dejan los viajes del Mesonero Mayor de Castilla. En esta ocasión, unos dólares prohibidos que desaparecen por la equivocación de un restaurante pero que, por suerte, volvieron a las manos del gran Cándido.

Recent Posts

Dejar un comentario