Mesón de Cándido, el paraíso de los amantes del vino
Cualquier momento es bueno para prodigarse en las excelencias de un buen vino. Como la nuestra es tierra productora, obligado es referirse a las zonas más próximas, como son los vinos de las denominaciones de origen Valtiendas y Ribera del Duero. Ambos sellos de calidad están presentes en el Mesón de Cándido, representados, a su vez, por las bodegas y marcas amparadas por sus Consejos Reguladores, que son los encargados de velar por su calidad y trabajar por su promoción.
De todas estas cosas saben mucho los expertos. Y en un buen restaurante que se precie, el mayor de todos ellos es el sumiller. Su aportación al mundo del vino que hoy conocemos es fundamental, pues explican como nadie las características de los vinos, su procedencia y cómo se han elaborado. Además, son capaces de recomendar de acuerdo a los platos que ha pedido el comensal, ofreciendo el cotizado ‘maridaje’ cuando el cliente está dispuesto a disfrutarlo.
En el Mesón de Cándido hay sumiller. Lleva más de 40 años con nosotros y se llama Pablo Martín. Además, es el presidente de la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres, aunque antes se encargó de gestar el colectivo regional y provincial. Con su empeño –el empeño de este perfil profesional- se ha logrado despertar la conciencia sobre la importancia de la formación entre otros compañeros de oficio, pero también entre los consumidores, que cada vez valoran más que un restaurante tenga un sumiller en plantilla. Y ya saben, ante cualquier duda, la opinión del sumiller es la que más cuenta.