Peregrino, haz un alto en el Mesón de Cándido
No, no nos hemos equivocado: el Camino de Santiago también pasa por la provincia de Segovia. ¿Lo sabías? Quienes se han aventurado a emprender este apasionante viaje, saben que el trazado francés es el que tiene una mayor afluencia de peregrinos. Pero, en España, a Santiago de Compostela también se llega por la Vía de la Plata, por el Camino Mozárabe-Sanabrés, por el Camino de Bayona, el Vadiniense, el del Salvador, el de la Lana, el Real de Invierno, el del Sureste, el de Besaya… y el de Madrid. Y este es el que nos interesa si hablamos de la provincia de Segovia. Entra en nuestra provincia por el Puerto de la Fuenfría y termina, después de 85 kilómetros, en el término de Villeguillo, en la Tierra de Pinares. Desde aquí se sigue ruta hasta Sahagún (León) para enlazar con el Camino de Santiago francés.
El peregrino camina ligero de equipaje y no busca grandes comodidades, más allá del descanso que le pueda proporcionar la litera de un sencillo albergue (por cierto, en Segovia, el municipal Fuente del Pájaro está en Zamarramala) o la cena que el hospitalero le ofrece por la noche. Sin embargo, algunos peregrinos disfrutan de ciertos lujos cuando el bolsillo se lo permite. Está claro que ninguno puede sustraerse a la belleza de la ciudad de Segovia, por eso suelen recorrerla si tienen tiempo suficiente. En materia gastronómica, ¿acaso hay alguien que no se rinda ante los encantos de la cocina segoviana?
Quien hace ruta a Santiago y pasa por el Mesón de Cándido, siempre es bien recibido. No en vano, ventas, ventorros, mesones, hospitales y los mismos albergues han proporcionado descanso y comida a los peregrinos, a lo largo de su historia, en todos los Caminos de Santiago de Castilla y León. ¿Cómo no se iba a hacer lo mismo en los modernos restaurantes del siglo XXI? Si hasta nuestras cocinas, las de toda la región, se han enriquecido a lo largo de los siglos con el trasiego de peregrinos hacia Santiago… Haz una parada en el Mesón de Cándido, peregrino ¡Y buen Camino!