Semana Santa y gastronomía en el Mesón de Cándido
El tiempo de Cuaresma nos deja, durante estas fechas, productos, materias primas y un recetario muy particular. Abundan los pescados, las legumbres, ciertas bebidas dulces y numerosos productos de repostería. No obstante, a pesar de las fechas que marca el calendario –las de la Semana Santa- no siempre se respeta la abstinencia, teniendo en cuenta la importancia de la gastronomía como un apunte muy destacado del ocio y el turismo. De todo esto sabemos mucho y bien en el Mesón de Cándido, donde estos días convive, de igual modo, el potaje de vigilia y las torrijas, junto al cochinillo asado al estilo del Mesonero, nuestro símbolo culinario por excelencia.
Se acerca la Semana Santa, declarada en Segovia de Interés Turístico Nacional. A pesar de su carácter eminentemente religioso, nadie pone en duda su importancia como reclamo turístico, no en vano la ciudad multiplica sus visitantes en la Semana de Pasión. Porque, al margen de la tradición puramente religiosa, muchos pasos procesionales que salen a la calle nos permiten contemplar auténticas obras de arte a través de esculturas, tallas y las firmas de grandes imagineros. Esta es una oportunidad única para disfrutar de una modalidad turística –la religiosa- que no debería colisionar con el recogimiento y el respeto que exigen las cofradías penitenciales, verdaderas impulsoras de estas tradiciones seculares.
Desde el Mesón de Cándido aconsejamos disfrutar en plenitud de la Semana Santa segoviana. De nuevo, las cornetas, trompetas y tambores volverán a sonar por las calles de la ciudad. Conviene recordar que el casco histórico concentra la mayor parte de las procesiones; es más, muchas de ellas pasan frente al Mesón de Cándido, junto a los arcos del Acueducto, por eso muchos clientes eligen contemplarlas desde los ventanales o bajo los soportales de nuestra casa de comidas, en la Plaza del Azoguejo. Porque el ocio y la gastronomía no están reñidos con la Semana de Pasión. Y el Mesón de Cándido es un escenario privilegiado para vivirla en plenitud.