El ambiente del Mesón de Cándido, un paseo por la historia…

El Mesón de Cándido mantiene intacto su escenario costumbrista a pesar del paso de los años. El edificio, inalterable a los pies del Acueducto, se ha convertido en una seña de identidad de la ciudad de Segovia. En su interior, los comedores siguen conservando la decoración más genuina de esta antigua casa de comidas.

El Mesón de Cándido es un museo. Se conserva no solo la arquitectura tradicional, los suelos antiguos y las viejas chimeneas, sino también cientos de piezas y utensilios repartidos por los comedores para regocijo de los comensales que se sientan a su lado. Muebles de madera, indumentaria tradicional segoviana, cerámicas, platos, vasijas y piezas de latón conviven con una veintena de murales del artista segoviano Lope Tablada, que dejó su huella estampada en las paredes del Mesón a través de bellas escenas costumbristas. Su obra es un canto al medio rural segoviano, a sus pueblos y sus gentes.

A pesar del paso del tiempo, el Mesón de Cándido sigue despertando la admiración de los visitantes porque ha sabido conservar un pedazo de la cultura tradicional segoviana…