El Mesón de Cándido es un excelente punto de partida para conocer la ciudad de Segovia a pie. En la misma Plaza del Azoguejo está el Centro de Recepción de Visitantes, parada obligatoria para recoger información actualizada y trazar un plan de ruta con la ayuda de sus técnicos de turismo. Una vez en el exterior, merece la pena detenerse ante el Acueducto y observar cada detalle de esta imponente obra de la ingeniería civil romana. Desde aquí, lo ideal es aproximarse al Barrio Judío por la Calle de Cervantes hasta Juan Bravo, la Puerta de la Luna y el Paseo del Salón. Es imprescindible visitar la iglesia de San Martín –extraordinario ejemplo de Románico segoviano- y la Casa de los Picos, del siglo XV, que sorprende por su espectacular decoración geométrica de piedra en su fachada.
Avanzamos y, desde el Paseo del Salón, podremos contemplar excelentes panorámicas de la ciudad. Muy cerca de allí está el Alcázar, pero si subimos por la Puerta del Sol, llegamos a la Calle de la Judería Vieja, donde se puede visitar la antigua Sinagoga Mayor. Muy cerca de allí está la Catedral de Segovia, conocida con el sobrenombre de ‘La Dama de las Catedrales’, por su elegancia y sus dimensiones. Por cierto, como nuestro apunte turístico termina aquí, en la Catedral, sugerimos contemplar un detalle de su interior que muchas veces pasa desapercibido. Nuestra seo, dedicada a San Frutos y Santa María, conserva un impresionante conjunto de vidrieras, considerado uno de los ejemplos más valiosos del patrimonio vidriero español.