No es necesario viajar a la Puerta del Sol de Madrid, epicentro de la amplia red viaria de este país, para iniciar ruta. En esta ocasión, el ‘kilómetro cero’ está en el Mesón de Cándido, punto de partida de una iniciativa singular relacionada con la gastronomía y el sector hostelero: la marca ‘Restaurante Tierra de Sabor de Castilla y León’. El pasado 19 de abril, el Mesón segoviano estrenaba esta distinción y colocaba la placa acreditativa en el exterior del restaurante. Se trataba de un acto simbólico que reconocía la defensa de nuestra casa por los productos de la región, una de las premisas de obligado cumplimiento para aquellos restaurantes que quieran ser acreedores de esta distinción.
Junto al Mesón de Cándido, otros 17 restaurantes nos acompañarán –progresivamente- en esta nueva andadura: La Bruja (Ávila); El Lagar de Isilla (Aranda de Duero); el restaurante facundino El Ruedo II (León); el madrileño El Jardín de Somontes (Monte del Pardo); el Asador Gasolina (Cervera de Pisuerga, Palencia); La Plata (Béjar) y Don Fadrique (Alba de Tormes), ambos en Salamanca; los sorianos La Chistera y Baluarte; Trigo, La Criolla, La Parrilla de San Lorenzo, La Botica (en Matapozuelos) y Campogrande, todos de Valladolid; el Hotel Convento I (Coreses) y La Chopera (Puente de Sanabria), ambos en la provincia de Zamora, sin olvidar al también restaurante segoviano Restaurante Manrique, situado en Sotosalbos.
Esta nueva marca de calidad, creada por la Junta de Castilla y León, es sinónimo de calidad, diferenciación y excelencia, cualidades que van de la mano de la oferta agroalimentaria de nuestros territorios de proximidad y de otro sector, tan importante para nosotros y tan relacionado con la gastronomía, como es el turismo. Gracias por confiar en el Mesón de Cándido como ‘prescritor’ de la riqueza de nuestras despensas agroalimentarias, las de nuestro ámbito más cercano y las del resto de territorios de nuestra Comunidad.