Cuatro años después de la muerte de su padre, el Rey Don Juan Carlos I concedió el título de Mesonero Mayor de Castilla a Alberto Cándido López, título que previamente ostentaba su padre, Cándido López.

Este reconocimiento convirtió a Alberto en el nuevo Mesonero Mayor de Castilla. Hasta la actualidad, Alberto sigue desempeñando sus funciones con dedicación y orgullo, realizando la ceremonia y recibiendo a todos los visitantes que acuden al Mesón Cándido a sus 91 años de edad, continuando así con el legado familiar de excelencia en la gastronomía segoviana.

Además de su trabajo en el Mesón Cándido, Alberto y su familia expandieron su imperio culinario con la apertura de otros establecimientos, como el Pórtico Real, también en Segovia, demostrando la capacidad de la familia Cándido para innovar y adaptarse a los tiempos modernos, creando el espacio para eventos y bodas más amplio de Segovia, con una capacidad máxima de 700 personas y más de diez salones clásicos, modernizados en 2024 con la incorporación de las últimas tecnologías.

Por su labor y contribución al turismo y a la gastronomía local, Alberto recibió las más altas condecoraciones que podría recibir un restaurador, como la Medalla al Mérito en el Turismo, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y el Gran Collar de Oro a la Gastronomía Internacional.

Alberto Cándido López es visto como un emblema de la gastronomía segoviana y ha sido reconocido por su dedicación a preservar y promover la cocina tradicional de Castilla hasta la actualidad, con 91 años dedicando aun su vida a continuar con el legado de su padre, convirtiendose en uno de los máximos referentes de la gastronomía segoviana. Su enfoque en la calidad y la tradición ha mantenido el legado de su padre vivo, convirtiéndose él mismo en una figura respetada y querida en el ámbito culinario.