¿Qué tal estáis los blogueros? Hoy os venimos a enseñar una sencillísima receta que elaboramos desde los fuegos del Mesón de Cándido y que sirve para acompañar todo tipo de comidas. Se trata de unas patatas onduladas. Directamente desde la tierra y lo más natural posible, es una guarnición perfecta para un buen chuletón o para nuestro plato estrella: el cochinillo.
Necesitaremos, cómo no, patatas. También una mandolina de cocina. Pelamos la patata y la pasamos por la parte que corta rodajas onduladas de la mandolina. Es importante el grosor. No tienen que ser ni muy finas ni muy gruesas, más bien un término medio. Una vez que tengamos las patatas cortadas tenemos que hacer que pierdan la fécula. Para ello las metemos en agua con hielo, o si no tenemos hielo las echamos en agua fría y las reservamos en la nevera.
Una vez transcurridas alrededor de 6 horas con uno u otro método, las escurrimos y ponemos a calentar una olla a fuego medio-fuerte con abundante aceite. Las freímos poco a poco. Es importante que en este proceso las patatas suban a la superficie. Sin prisa, ya que sino no se harán bien y el dorado no quedará homogéneo.
Cuando estén listas las sacamos a un papel de cocina absorbente para que pierdan la grasa que tengan. Las salamos en caliente (fundamental), siempre en caliente, ya que es como mejor recogen la sal. Si las salamos en frío perderíamos mucha sal y no nos quedarían igual de ricas. Para finalizar, las presentamos en un plato o acompañando a un plato principal, como hemos dicho anteriormente. ¡Que disfrutéis!
Esta receta y muchas más en nuestro canal de YouTube Canal Cándido o en nuestro Blog de la página web mesóndecándido.es.
A continuación, les dejamos el enlace al video en el que elaboramos este plato: https://www.youtube.com/watch?v=fH_QK_n5obU