Cuando se habla del Mesón de Cándido en Segovia, lo primero que viene a la mente es nuestro emblemático cochinillo asado, que ha cautivado a generaciones de comensales y se ha convertido en un símbolo no solo de nuestro restaurante, sino de toda la ciudad. Sin embargo, reducir nuestra oferta culinaria a solo el cochinillo sería quedarse corto, ya que otro plato tradicional brilla con luz propia en nuestras mesas: el cordero asado.
Aunque el cochinillo es el plato estrella, el cordero lechal que servimos en el Mesón de Cándido es, para muchos, una experiencia igual de inolvidable. Nos gusta pensar que aquellos que se sientan en nuestras mesas no solo buscan disfrutar de una comida, sino de un pedazo de la historia gastronómica de Segovia y Castilla y León. Y es que el cordero, cocinado en nuestros hornos de leña, sigue una receta transmitida de generación en generación, la misma que ha deleitado a visitantes y locales por siglos.