Venimos con la mochila cargada de recetas y por ello queremos daros nuevas ideas para vuestra cocina del día a día. Hoy traemos a nuestro blog un plato muy sencillo de elaborar con el que tanto tú como tus invitados os chuparéis los dedos: unas salchichas reducidas en vino blanco al estilo Cándido.
Saca papel y boli porque empezamos con los ingredientes. Primeramente, comenzaremos con nuestras tiernas protagonistas y razón de ser de nuestra elaboración: las salchichas. Para cocinarlas necesitaremos un buen aceite de oliva y un vino blanco de castilla que aporte un toque afrutado. Por último, necesitaremos darles ese sabor tan característico que diferencia a Cándido de los demás, por lo que nos hará falta pimienta blanca, tomillo y sal.
En primer lugar, salpimentamos nuestras salchichas. Después, añadimos un chorro de aceite de oliva en una cazuela y la ponemos a calentar a fuego medio/alto. Cuando el aceite esté caliente echamos las salchichas. Las doramos uniformemente y, cuando hayan cogido color, echamos una buena cantidad de vino blanco hasta cubrirlas más o menos a la mitad. Las sazonamos con un toque de tomillo mientras esperamos a que el vino blanco se caliente y empiece a hervir. Una vez esté hirviendo bajamos la temperatura y dejamos que reduzca a fuego lento.
Cuando el vino reduzca y se junte al jugo que han ido soltando las propias salchichas se formará una deliciosa salsa en el fondo de la cazuela. Es en ese momento cuando sacamos nuestras salchichas al plato. Las emplatamos con delicadeza, de manera vistosa para, finalmente, echar por encima nuestra salsa. Este plato es tan versátil que le podéis acompañar con unas simples y fáciles de hacer patatas fritas hasta con cualquier tipo de ensalada con unos buenos productos frescos.
A continuación, os dejamos el enlace al video explicativo de la receta: https://www.youtube.com/watch?v=qz8y7CniZUw