En Segovia, y más concretamente en el Mesón de Cándido, existe una pregunta que muchos comensales se hacen al sentarse a la mesa: ¿cochinillo o cordero?. Ambas opciones son legendarias en nuestra casa, ambas cuentan con una larga tradición en la gastronomía de Castilla y León, y ambas han dejado una huella imborrable en quienes las prueban. Pero, ¿cuál elegir?
Cochinillo Asado: La Joya de la Corona
No podemos hablar del Mesón de Cándido sin mencionar nuestro icónico cochinillo asado. Su fama ha trascendido fronteras y es, sin duda, el plato que más nos identifica. Su corteza crujiente y su carne tierna, asada lentamente en nuestros hornos de leña, han cautivado a generaciones de comensales, y no es raro ver cómo el ritual del corte con el plato —una tradición que simboliza su ternura— sigue maravillando a quienes nos visitan.
El cochinillo es sinónimo de Segovia, un manjar que sigue las antiguas recetas transmitidas de generación en generación en nuestra familia. Su sabor suave, su piel crujiente y su jugosidad lo convierten en una experiencia culinaria sin igual. Pero, aunque el cochinillo se lleve muchas veces todo el protagonismo, en nuestra cocina hay otro tesoro esperando ser descubierto.
Cordero Asado: Una Alternativa Igual de Irresistible
Por otro lado, el cordero lechal asado es una elección que no tiene nada que envidiar al cochinillo. Preparado con la misma dedicación y cuidado, el cordero se cocina en nuestros tradicionales hornos de leña, siguiendo el mismo proceso de cocción lenta que permite que la carne quede tierna y llena de sabor. A diferencia del cochinillo, el cordero ofrece un sabor más robusto y profundo, ideal para quienes buscan una experiencia más intensa en cada bocado.
El cordero asado ha sido durante siglos un plato fundamental en las mesas de Castilla y León, y en el Mesón de Cándido lo tratamos con el respeto que se merece. Con una piel dorada y una carne que se deshace al contacto, es perfecto para aquellos que buscan algo diferente, pero igualmente delicioso.
¿Cuál Elegir?
La eterna pregunta: ¿cochinillo o cordero?. Cada plato tiene sus propias virtudes, y la elección depende en gran medida de los gustos personales de cada comensal. Si prefieres un sabor más suave y una textura jugosa pero ligera, el cochinillo será tu mejor opción. Si, en cambio, buscas una carne más intensa, con un sabor profundo y característico, el cordero te sorprenderá.
Pero, ¿por qué elegir entre uno u otro cuando puedes disfrutar de ambos? En el Mesón de Cándido, te invitamos a experimentar lo mejor de la cocina tradicional segoviana probando tanto el cochinillo como el cordero. Acompañados de un buen vino de la región y nuestras guarniciones caseras, vivirás un auténtico festín para los sentidos.
En el Mesón de Cándido, tanto el cochinillo como el cordero son reflejo de nuestra dedicación a preservar las tradiciones culinarias de la región. Nuestros hornos de leña, el cariño en cada preparación y la pasión por ofrecer lo mejor de Castilla y León están presentes en cada plato. Así que, la próxima vez que visites Segovia, no te sientas obligado a elegir. ¡Prueba ambos y déjate llevar por la tradición!