El frío ya está presente en nuestro día a día y en Mesón de Cándido queremos darte ideas divertidas y novedosas para que lo combatas con deliciosos platos de cuchara. Hoy os traemos una delicada crema de berenjena y tomillo.
Como siempre, empezamos por los ingredientes. Vamos a necesitar, AOVE, mantequilla, patata, cebolla, berenjena, tomillo, nata, sal fina y pimienta blanca. Añadimos el aceite de oliva virgen extra en una cazuela y echamos la berenjena cortada en trozos pequeños para que suelte todo el sabor. Hay que tener en cuenta que no debemos añadir mucho aceite, aunque la berenjena chupe gran parte del que hemos echado. Cuando haya sudado, añadimos la cebolla y dejamos que se dore. A continuación, ponemos la patata, la sal y la pimienta. Lo dejamos durante un par de minutos a fuego medio para que no suelte agua y suelten todo el sabor.
Luego añadimos el agua, hasta que cubra y un poco más. Ponemos el fuego fuerte hasta que empiece a hervir y luego lo bajamos a fuego medio. Lo dejamos durante unos 10 minutos, hasta que la berenjena esté cocida. Retiramos del fuego y añadimos el tomillo y la mantequilla. De esta manera conseguimos una crema muy untosa y suave. Trituramos hasta conseguir la textura deseada.
Una vez triturada, podemos colarla para que quede más fina, la pondremos al fuego para que hierva durante un minuto. Es importante que hierva para evitar que fermente. Será el momento de añadir la nata y rectificar de sal y pimienta blanca si hiciera falta. ¡Y ya tendríamos nuestra deliciosa crema! Si queremos añadirle un punto más, esta crema marida a la perfección con las codornices y se puede utilizar como fondo de este plato.
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