San Valentín es una fecha para celebrar. Un momento en el que reunirse con la gente que queremos. Da igual que sea tu pareja, tus amigos, tu familia o esa persona que te haga sentirte especial. Lo importantes es celebrarlo con buena comida y en un lugar con historia. ¡Así que nada mejor que Mesón de Cándido! Porque sí, entre las paredes de nuestros comedores han comenzado muchas historias de amor que se han mantenido en el tiempo. Así que, si aún no tienes plan para el 14 de febrero, lo mejor es que te acerques a Segovia para pasar un día inolvidable.
Un paseo bajo el Acueducto, tomar cualquiera de las calles que llevan a la catedral, perderte entre los árboles o descubrir la sinagoga Mayor son cosas que solo puedes hacer en Segovia. Y, luego, venir a comer al Mesón de Cándido, por supuesto.
En nuestra carta podrás encontrar platos ligados a la tradición de nuestra tierra y pequeñas sorpresas que harán las delicias de tu paladar. Desde jamón ibérico de Guijuelo de bellota o distintos tipos de ensaladas a una sopa castellana del siglo XV o unos pimientos de Piquillo rellenos de setas. Pescado fresco, como el bacalao en crema de ajo arriero o la merluza a la romana con pimientos morrones.
Diferentes cortes de carne, como el gran chuletón de ternera de Prádena o el pollo de corral en pepitoria. Y para finalizar de la manera más dulce posible, los postres. Puedes elegir una deliciosa y tradicional tarta de ponche segoviano o una cremosa torrija de leche caramelizada con helado de chocolate. Y en nuestra carta hay muchos más.
Así que ya sabes, la mejor manera de celebrar San Valentín es una visita a Mesón de Cándido y a toda su historia.
