UN POSTRE TRADICIONAL CON EL MESÓN DE CÁNDIDO
En el blog de hoy os presentamos uno de los postres más famosos y más antiguos de la cocina española. No es otro que las natillas. O bien con sabor a vainilla o bien con toques más cítricos suponen un complemento perfecto para finalizar cualquier comida junto a vuestros familiares y amigos.
Para prepararlas solo vais a necesitar estos ingredientes: un litro de leche entera, nueve yemas de huevo, 30 gramos de maicena, 250 gr. de azúcar, una rama de canela, canela en polvo y piel de cítricos. Comenzamos incorporando la leche en una cazuela, pero no toda porque nos interesa reservar un poco para diluir la Maizena. Una vez que ya tenemos la leche caliente agregamos la piel de los cítricos y la rama de canela para que vayan soltando su sabor y sus aromas.
Para diluir la maicena con la leche es muy sencillo: se diluye muy rápido, con solo dar unas vueltas a la mezcla bastaría para que la fécula del maíz quede homogénea dentro de la leche. Si lo hubiésemos echado en caliente habríamos tenido problemas para diluirlo bien, ya que habrían quedado grumos. Por otro lado, vamos a mezclar el azúcar junto con las nueve yemas de huevo y batiremos hasta que esponjeen. A este resultado tenemos que añadir la maicena diluida en leche y volvemos a batir todo otra vez.
Tras haber tenido la leche al fuego durante diez minutos para que se entremezclen los olores de los cítricos con los de la canela, vertimos todo el contenido sobre la fuente en la que tenemos la mixtura anterior poco a poco y favoreciendo la mezcla con las varillas. Para el último paso incorporamos esta mezcla a la cazuela y lo seguimos mezclando hasta que empiece a hervir. Una vez hierva paramos el fuego y batimos nuestras natillas hasta conseguir la textura que más nos guste.
Ya tenemos listas nuestras natillas. Solo nos queda emplatar y espolvorear canela encima de nuestro delicioso postre antes de probarlo. Ya veis que endulzarnos el paladar puede ser muy fácil, muy sencillo y a la vez barato de elaborar. ¡Que aproveche!