¿El cochinillo es para el verano?
El cochinillo en uno de los manjares de Segovia y, por ende, del Mesón de cándido. Ahora que llega el buen tiempo no hay mejor comida que un cochinillo al puro estilo cándido, con la piel crujiente y la carne jugosa.
El cochinillo es un alimento ligero, ya que cuenta con menos de la mitad de las grasas saturadas que tiene la ternera, el cordero, e incluso, el pavo y el pollo. Su índice de colesterol y calorías son menores y, además, contiene un gran porcentaje de agua en comparación al cerdo y al resto de animales de consumo alimenticio.
Por ello, a pesar de que el cochinillo segoviano es un alimento cuyo consumo se centra en la época navideña, en los meses de otoño e invierno, también es un plato que se puede disfrutar en épocas más cálidas como pueden ser la primavera e incluso el verano.
Este plato estrella del Mesón de cándido no te defraudará en tu visita a la ciudad de Segovia en los meses estivales, ya que de lo jugoso que es y lo bueno que está, su consumo es recomendable en cualquier época del año.
Además, las instalaciones del Mesón nos permiten degustarlo con una buena temperatura ambiente, ya sea en sus históricos comedores, climatizados para recibir el verano, o en su terraza a los pies del acueducto, bajo amplias sombrillas y con todas las medidas de seguridad garantizadas.
Está claro que sea cual sea la estación en la que visites el Mesón de Cándido, el cochinillo no pasará desapercibido en el menú y probarlo será casi casi obligatorio para el paladar de cualquier comensal. Este plato estrella es ideal para cualquier día del año, en cualquier mes, en terraza o interior, en frío o calor. Pero siempre, si es en el Mesón de Cándido, mejor.