“Restaurante bueno y barato: los árboles de los gabanes abruman a los comensales”.
Si hay un personaje de la literatura española que se ha ganado un lugar de excepción en el terreno de lo diferente e ingenioso, ese fue Ramón Gómez de la Serna, el padre de las greguerías. Fue un maestro en el dominio de las frases con doble sentido. La greguería es un género que obliga al lector a espabilar los sentidos para encontrar la chispa graciosa y, por otro, el sentido de una frase, por lo general, escrita en una sola línea. Ramón Gómez de la Serna escribió miles de greguerías, entre ellas, citamos algunas: “La luna es el ojo de buey del barco de la noche”; “El par de huevos que nos tomamos parece que son gemelos y no son ni primos terceros”; “La leche es el agua vestida de novia”. Las greguerías hacen trabajar nuestro pensamiento, con esa mezcla de humor y metáfora que tanto ingenio destilan.
En los primeros días del mes de agosto de 1935, Ramón Gómez de la Serna estampaba una dedicatoria en el Libro de Cándido, expresando sus mejores deseos. Dice así: “Restaurante bueno y barato: los árboles de los gabanes abruman a los comensales”. Y así, sin quererlo, el recuerdo del escritor madrileño, fallecido en Buenos Aires en 1963, se suelda a la historia del Mesón con su penetrante mirada a través de la fotografía enmarcada que cuelga de una de las paredes del Mesón de Cándido. Algunos comensales curiosos se detienen ante la fotografía del periodista y escritor, lo que produce que la greguería y don Ramón formen parte de la conversación y la sobremesa en el Mesón.
He aquí otro de los efectos colaterales de las historias del viejo Mesón. Lejos de morir, silenciadas en la quietud de un objeto decorativo, las antiguas fotografías resucitan entre las conversaciones de los comensales, recordando los cochinillos serranos, los sabrosos manjares, el vino del Terminillo y el estruendo de la loza al caer. Pero también recordarán, al descolgar su abrigo de la percha, que un día el padre de las greguerías dijo, allí mismo, que era “… un restaurante bueno y barato”.